[vc_row][vc_column][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”6751″ img_size=”full” alignment=”center”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Los frenos son una de las partes más importantes del vehículo. Cuando funcionan bien, tu vehículo puede frenar de manera rápida y confiable.
También te permiten mantener el control cuando conduces.
Y como los componentes de frenos gastados pueden causar arrastre, frenos nuevos pueden mejorar la eficiencia.
Cuándo revisar los componentes del freno
Los sistemas de freno incluyen partes como pastillas y rotores que se gastan gradualmente mientras conduces y también partes que no se gastan como las mangueras de freno. se recomienda que sigas el mantenimiento programado y que hagas revisar los frenos cada 10,000-15,000 millas, según el
modelo de tu vehículo.
Haz que inspeccionen los frenos de inmediato si:
– El pedal de freno se siente blando o baja hasta el piso.
– Se enciende la luz de advertencia del sistema de frenos.
– Sientes una vibración en el volante al manejar, si aplicas o no los frenos
– Escuchas un chillido o chirrido, si aplicas o no los frenos
– Sientes olor a quemado.
– Ves virutas de metal saliendo de los frenos.
– Ves hendiduras o rasguños profundos en los rotores del freno.
Quizás debas hacer inspeccionar los frenos antes de lo programado si tu vehículo falla en las siguientes condiciones especiales de funcionamiento:
Remolcas un trailer o usas una caravana o un portaequipaje en el techo -del vehículo.
Conduces en tránsito congestionado.
Conduces en zona accidentadas o montañosas.
Conduces todoterreno.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_facebook css_animation=”fadeInRight”][/vc_column][/vc_row]